sábado, 27 de septiembre de 2014
SAN MIGUEL ARCANGEL
MI – Quién
Ka – Como
El – Dios (Elohim)
El 29
de septiembre es el día dedicado a San Miguel Arcángel, jefe de los ejércitos de Dios. Es muy
interesante ver que San Miguel Arcángel aparece como elemento de protección
común en el marco de diversas
religiones: Judía, Islámica y Cristiana
(Ortodoxa, Católica, Anglicana y Copta), Testigos de Jehová, Adventistas y
Mormones (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días).
“Y se trabó una batalla en el cielo. Miguel y sus ángeles iniciaron el combate
contra el dragón, y el dragón peleó con él y sus ángeles y no pudieron resistir,
y no hubo para ellos ya un lugar en el cielo”
Apocalipsis 12,7.
Para la
iglesia católica y ortodoxa San Miguel es el patrono y protector de la iglesia
universal y sus fieles.
En el
Islam es uno de los 4 principales arcángeles. Yibril o Yibrail – Gabriel, Azra´il – Azrael,
Mika´el – Miguel e Israfil – Rafael (Algunos musulmanes lo consideran entre un
número de 10 arcángeles).
Para
los hebreos San Miguel es el protector de Israel y patrono de las sinagogas. Como
reza una de sus oraciones: “Miguel, príncipe de la misericordia, ora por
Israel”.
En el
judaísmo, San Miguel conjuntamente con Gabriel y Rafael, anunciaron el
nacimiento de Isaac y protegieron al pueblo de Israel durante su travesía por
el desierto.
En la
Iglesia Copta, San Miguel será quien toque la trompeta que anunciará el día del
juicio final. (Tesalonimenses 4,16).
Para
los Mormones, (Iglesia de Jesucristo de
los Santos de los Últimos Días), San Miguel es considerado el “Angel Mayor”.
Para
los Testigos de Jehová, y Adventistas es el mismo Dios que se representa como
San Miguel, es el mismo Jesucristo, ser divino, no un ángel.
En los
“pergaminos del Mar Muerto” es reseñado como el “príncipe de la luz” conductor
del rayo azul zafiro (rayo de protección y redención).
San
Miguel Arcángel es el guardián del reino de la manifestación, el centro de la
existencia, su rayo azul atraviesa todos
los demás reinos y los ilumina. Protege al cielo de las fuerzas del mal y en el
plano humano protege al hombre entre el bien y el mal.
Se le
representa usualmente, como soldado, rango de general romano, con
armadura. También, se le representa
portando en su mano derecha su espada de rayo azul y en la izquierda la balanza
de la justicia (es guerrero y justiciero por excelencia), pues según la
tradición romana, él pesará las almas el día del juicio final.
Alrededor
del mundo encontraremos miles de iglesias, basílicas, monumentos, capillas y
estatuas en honor a San Miguel Arcángel.
Algunos de ellos muy antiguos, de otras creencias paganas que
posteriormente fueron dedicadas a San Miguel.
Entre
los lugares más famosos dedicados a San Miguel, encontramos en Francia, “Le Mont Saint-Michel”, enclavado en un
islote de granito en La Mancha, Normandía-Bretaña Francesa. Este monasterio, famoso por las bajas de las
mareas del Atlántico que lo rodea, es visitado por más tres millones de
turistas cada año.
Invocación
de Protección y ayuda: “San Miguel arriba, San Miguel abajo, San Miguel
delante, San Miguel detrás, San Miguel a mi izquierda, San Miguel a mi derecha,
San Miguel, San Miguel, San Miguel (3 veces).
L. CEDEÑO S.
domingo, 21 de septiembre de 2014
LA SOLEDAD
“La
soledad no tiene que ser lúgubre o en blanco y negro… La soledad es una gran
maestra que me ha enseñado a ocupar mi tiempo y respetar mis silencios”
L. Cedeño S.
La
soledad es una amiga incondicional, siempre dispuesta a acompañarnos. Puede entrar por la puerta principal, sin
invitación, sin equipaje e instalarse en nuestra alma, en nuestro corazón, si
límite de tiempo. Como huésped, apreciado
y recién llegado, nos sentiremos cómodos con su presencia.
Será
una grata compañía, al menos en principio, pues compartiremos con ella largas
horas de quietud y silencio. Es una gran
amiga que solo responderá con nuestros propios pensamientos y sentimientos, porque es una gran maestra en el arte de
escuchar nuestro corazón. No se molestará si estamos de mal humor, si reímos, o
lloramos. Puede darnos algún consejo que
ilumine nuestra mente.
Sin
importar el motivo que nos acerque a ella, bien por trabajo que requiera
concentración, por alguna enfermedad, porque necesitemos superar el final de una
relación, por confinamiento, por un
duelo, por tristeza o simple decisión personal, la soledad ya estará presente, observándonos fiel y atentamente. Mientras compartamos con ella debemos verla
como lo que es, una amiga invisible, no la vemos, pero está ahí a entera
disposición, siempre lista para acompañarnos.
Pero ante
todo, debemos recordar que la naturaleza humana requiere afecto y compañía real, estar solo (sin una relación emocional, íntima), no es igual a ser solitario (sin relaciones
familiares o amistades). El ser humano
necesita relacionarse con sus semejantes, necesita ese contacto físico y espiritual.
La
soledad más común es la que toca nuestra puerta cuando reducimos nuestro
círculo de amigos, apenas saludamos a vecinos, compañeros de trabajo y
conocidos, cuando preferimos quedarnos en casa, en lugar de compartir… Esta soledad es muy común en nuestra
sociedad, no solamente entre personas de avanzada edad, sino también entre
personas jóvenes. La inseguridad que vivimos en las grandes ciudades inicialmente
nos acorrala, nos acomodamos a esa situación y terminamos confinados a nuestros
hogares, abriendo la puerta, alojando a la soledad.
Si
decidimos “albergar” a la soledad y esta permanece por tiempo prolongado, se
convertirá en un huésped no grato, porque puede llevarnos a la depresión,
ansiedad o angustia. Nuestro propio ser interno nos dirá cuándo
debemos dar por terminada la visita de la soledad, nos dirá si necesitamos
ayuda para separarnos de ella.
Le
daremos las gracias y la sacaremos de nuestro corazón, haciendo espacio en
nuestro hábitat espiritual para albergar sentimientos y acontecimientos de alegría y felicidad.
L. CEDEÑO S.
sábado, 20 de septiembre de 2014
PARADOJA DE VIDA
Siempre
soñamos con un futuro diferente a nuestra realidad, por eso somos seres
humanos. Constantemente sentimos
necesidad de trazar nuevas metas,
superar nuevos retos para lograr alcanzar nuestros sueños y satisfacer nuevos
deseos.
L. CEDEÑO S.
FRASE LA VIDA
… Y un
día, al volver la vista atrás nos daremos cuenta que la vida pasa muy rápido, pestañamos y ya han
pasado varios años. Nuestras “ocupaciones”
en el diario vivir nos han mantenido cautivos de nuestro trabajo, familia y
amigos. Notamos que a nuestro alrededor
han sucedido cosas de las cuales no hemos disfrutado, simplemente se nos
pasaron. Se nos olvida ocuparnos de
nuestras propias cosas, vivir nuestra propia vida.
L. CEDEÑO S.
viernes, 19 de septiembre de 2014
PERDONAR
Ante
una ofensa, maltrato, una acción de alguien que nos haya ocasionado dolor,
humillación, algún hecho que nos haya causado indignación o cualquier situación
que nos hizo sentir infelices y que persista en nuestro interior, lo más sano
para nuestro propio beneficio es sacarlo de nuestra mente y sobre todo, de
nuestro corazón.
El perdón
debería ser como una autopista de doble vía… rápida y en ambos sentidos. Me
ofendiste, pediste perdón, te perdoné, lo olvidé y asunto resuelto.
Lamentablemente no funciona así, quien nos ha
lastimado, nos ha hecho daño o nos ha causado dolor, rara vez nos dará una
excusa o pedirá perdón.
El más
beneficiado con el perdón, es quien perdona, aunque necesariamente ese perdón
no esté acompañado por el olvido, al menos inicialmente. Es fácil decir “yo perdono” pero hay que
mirar qué sentimientos albergamos en nuestro interior.
Dicen
que quien no olvida no perdona, recordemos que olvidar y perdonar no son
sinónimos. Cuando nos decidimos a perdonar
de corazón ya estamos dando un paso importante en la sanación de nuestra mente
y espíritu, estamos evitando que ese sentimiento crezca, se convierta en rencor,
en resentimiento y nos dañe profundamente.
En el
proceso de sanación, cuando tomemos la decisión de perdonar, los recuerdos
negativos llegarán inevitablemente pero podemos proponernos cambiar ese
pensamiento, pensando en otra cosa cada
vez que nos llegue ese amargo recuerdo. Poco a poco esos recuerdos se irán
disipando, se irán espaciando cada vez más al igual que los sentimientos que
los acompañan. El malestar, el dolor, la
tristeza, irán desapareciendo.
Sabremos
que estamos curados cuando nos llegue el recuerdo de esa persona o situación
que nos hizo infelices y ya no nos
importe, ya no nos lastime. El tiempo es el mejor bálsamo para curar
sentimientos negativos.
L. CEDEÑO S.
INICIACION ESPIRITUAL
Por ley
natural nuestra vida espiritual será una continuación de la creencia religiosa
de nuestros padres, ellos nos iniciarán y encaminarán hacia el conocimiento
espiritual que adoptaremos, y tal vez
practicaremos durante el resto de nuestra vida.
En su
crecimiento espiritual, el ser humano, cuerpo y espíritu, puede sentir la
necesidad de llenar algún vacío interior. Para llenar ese vacío buscará respuestas o valoración de
conocimientos ya adquiridos, en otras creencias, corrientes filosóficas,
escuelas místicas, religiones diferentes
e incluso en variaciones de su propia religión. Encontrará muchos caminos a seguir, podrá
iniciarse en otras creencias y cultos que se identifiquen más con su propio ser
interior, conocimientos, prácticas o
explicaciones más acordes con su vibración espiritual.
En el
mejor de los casos, mientras más amplia sea su búsqueda, mientras más
iniciaciones reciba, encontrará una sola respuesta que puede llenar sus expectativas,
que dará paz a su espíritu:
“La mejor
iniciación que recibamos, en cualquier enseñanza, será aquella, que nos acerca más a Dios, a la divinidad, o
como quieran llamarle, aquella que nos convierta en un mejor ser humano, en una
mejor persona y que exalte lo divino que habita en cada uno de nosotros”.
L.
CEDEÑO S.
domingo, 14 de septiembre de 2014
EL HILITO ROJO DEL AMOR
“Un
hilito invisible conecta a aquéllos que están destinados a encontrarse, sin
importar el tiempo, el lugar, ni la circunstancia. El hilo se puede estirar o enredar, pero
nunca se romperá”
Proverbio chino
El color rojo simboliza la fuerza, la suerte. El hilo es la luz.
Una leyenda muy antigua de la mitología de Asia
Oriental, especialmente de China y
Japón, habla de un hilito rojo que ata a las personas por el dedo meñique.
La leyenda más conocida referente al hilito rojo es la leyenda japonesa que cuenta sobre un
emperador. “El emperador hace que
localicen y traigan ante su presencia a una bruja que según contaban, era capaz
de ver el hilo rojo de las personas. El
emperador le ordena que busque dónde termina su hilo. La bruja empieza a seguir el hilo rojo hasta
una mujer campesina en un mercado, quien tenía una bebé en los brazos. Cuando el emperador miró la mujer, la empujó haciendo
que la niña cayera y se golpeara la frente. Se sintió burlado por la bruja y fue tal su
disgusto que mando que le cortaran la cabeza.
Varios años después, llegó el momento de tomar una
esposa, sus consejeros consideraron que su mejor opción era casarse con la hija
de un militar muy poderoso, idea que
aceptó el emperador. Llegó el día de la
boda, cuando vería por primera vez a la novia. Al levantar el velo, quedó maravillado ante el hermoso rostro de la
joven y gran sorpresa se llevó, al notar una pequeña cicatriz que tenía en la
frente…"
La mitología popular cuenta que el abuelo que habita
en la luna, cada noche busca entre las almas aquéllas que están predestinadas a
encontrarse en la tierra y que cuando las encuentra las ata con un hilo rojo
para que no se pierdan.
Pero, en China, también creen que el hilo es muchas
veces tan largo que en esta vida nunca se encontrarán con su verdadero amor. Además, que el abuelo de la luna ata un hilo
rojo a cada niño que nace, atando el hilo también a otros hilos que a su vez se
sujetan a las muñecas de todas las personas que ese niño está destinado a
encontrarse durante toda su vida…
Estos hilos se alargan, se enredan, aunque no lleguen
a romperse…
L. CEDEÑO S.
sábado, 13 de septiembre de 2014
EL ODIO
Quien odia lleva consigo al peor enemigo, un enemigo mal consejero, lleva a cuestas una gran carga emocional porque es un sentimiento invasivo e incontrolable que crece y corroe el alma.
Con mucha razón dicen que las personas más felices son aquéllas que no albergan sentimientos negativos en su corazón. Perdonar no siempre será olvidar, pero sí abrirá las puertas que nos lleven a conseguir la paz interior.
L. CEDEÑO S.
NAMASTE
“Que La luz en mí, vea la luz en ti,
que la luz en ti,
vea la luz en mí “
Entre
las diferentes religiones de India y Asia, a todo lo largo de Asia del Sur, en
diferentes religiones, especialmente entre los budistas y los practicantes de yoga, encontraremos una palabra, acompañada de un
gesto de carácter reverencial, que tanto se utiliza tanto como saludo, como despedida: “NAMASTE”.
Originalmente, en Sánscrito el vocablo “Namas” traduce:
Inclinación, reverencia, adoración, devoción. El vocablo “Te” pronombre en segunda persona, a ti, a usted.
Para
hacer un saludo o despedida NAMASTE, se juntan las palmas de las manos (abiertas),
a la altura del centro del pecho, por debajo de la barbilla, inclinando la cabeza.
Al
juntar las palmas de las manos se eliminan las vibraciones negativas de los que
se saludan. La mano derecha representa
la divinidad misma, la espiritualidad más alta, a Dios. La mano izquierda representa al ser mismo que
saluda, su yo, su naturaleza de este mundo.
La inclinación
de cabeza, con las manos juntas es el acto reverencial hacia la persona que
está de frente, significa una conexión, una comunión divina de amor y respeto entre ambas
personas. “El ser divino que hay en mí,
se comunica con el ser divido que hay en ti”
L. CEDEÑO S.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
“Déjà Vu”
“Todos tenemos alguna experiencia de
la sensación, que nos viene ocasionalmente, de que lo que estamos diciendo o
haciendo ya lo hemos dicho o hecho antes, en una época remota, de haber estado
rodeados, hace tiempo, por las mismas caras, objetos y circunstancias, de que
sabemos perfectamente lo que diremos a continuación, ¡Como si de pronto lo
recordáramos!”
Charles Dickens
La
experiencia de sentir que se ha vivido antes, una situación del presente,
usualmente instantánea, de fracción de segundos, es un fenómeno muy común. Antiguamente
se le ha asociado a la reencarnación y a viajes astrales. Posteriormente, a sueños que no se recuerdan pero permanecen
en el inconsciente. Los psicoanalistas tratan esta experiencia como producto de
los sueños.
Científicamente
no se ha llegado a una explicación definitiva pero lo que sí han dado como
cierto los psicólogos y neurólogos es que no se trata de un acto de
“precognición” o profecía, sino una anomalía que altera la memoria. Se
considera como un fallo en el tiempo de interpretación de los hechos, algo así
como un “retraso” del cerebro para establecer la secuencia entre lo que se está
viendo y el tiempo que tarda el cerebro en registrar el momento.
Este
“retardo” de fracción de segundo, hace que la persona piense por duplicado y
uno de los pensamientos quede en la memoria.
Otras
explicaciones suponen referencias de personajes, imágenes de lugares,
escenarios, países, ciudades, que almacenamos en el subconsciente a través
de la lectura, la TV, el cine o
cualquier medio audiovisual. Si bien es cierto
que la tecnología hoy nos nutre con información de todo el planeta, el ser humano
de hoy y de siempre ha experimentado “Déjà vu”.
¡Cuántas
personas cuentan sus experiencias sobre lugares y personas que, literalmente hablando, no
habían visto “ni en sus sueños más
remotos”, siendo capaces de “reconocer” y “sentir” interiormente la
experiencia!
Sea una falla de registro de información en
nuestro cerebro, un sueño que permanece en el inconsciente y aflora en algún
momento, experiencia de un viaje astral o recuerdos de vidas pasadas, este
fenómeno ha sido experimentado por un gran número de personas en todo el mundo,
en todas las épocas. La experiencia “Déjà
vu” puede ser perturbadora o
gratificante, dependiendo de la sensación y la intensidad de los hechos que “se
recuerden”.
L. CEDEÑO S.
sábado, 6 de septiembre de 2014
MI UNICORNIO
Rinoceronte,
búfalo o caballo, su presencia ha sido reseñada históricamente, formado parte de la mitología de diversas
culturas, desde los griegos, vikingos, India, China, la Europa de la Edad media,
hasta datos más recientes del año 2008 del parque natural de Prato (Toscana),
Italia y la noticia sobre los hallazgos de un grupo de arqueólogos de la
academia de ciencias sociales de la Universidad de Pionyong, a 200 metros del
templo Yongmyyong, que divulgó la Korean
Central News Agency, en noviembre de 2012.
Encontramos
la palabra unicornio hasta en traducciones bíblicas, como en la traducción
Reyna-Valera de 1904, en Números 23:22, “Dios los ha sacado de Egipto, tiene
fuerzas como de unicornio”.
Posteriormente, otras traducciones han utilizado la palabra búfalo o
buey.
El
unicornio ha sido descrito como un ser mágico, de belleza sublime, un ser majestuoso que ha inspirado
innumerables historias de fantasía, a poetas, pintores y escultores. Aun en nuestra época su simbolismo inspira a
compositores, diseñadores, fabricantes de juguetes y guionistas de cine.
Cuenta
la leyenda que eran sumamente ariscos, solo se dejaban ver de personas de
corazón puro y tocar de aquellas personas de bondad y ternura. Eran celosos de
su libertad, por lo cual morían rápidamente en cautiverio.
Sin
embargo, sucumbían ante la belleza del alma, sobre todo ante una doncella;
entonces se volvían dóciles y no les importaba perder su libertad, a cambio del
cariño y cuidado de quien adoptaban como su dueña. Es por esto que encontramos tantas
representaciones de vírgenes y unicornios en pinturas y tapices antiguos.
Lamentablemente,
debido a los poderes mágicos que se les atribuían, eran muy perseguidos por los
cazadores. Se decía que eran inmunes a
los conjuros y venenos, tenían el don de purificar las aguas cuando la punta de
su cuerno tocaba el agua donde bebían. Su cuerno, reducido a polvo tenía poderes
curativos y alargaba la vida.
Mito
o realidad, la magia que envuelve al unicornio
ha trascendido al tiempo porque refleja elementos de esa fantasía de amor, bondad y
belleza que necesita el ser humano para alimentar su alma.
L. CEDEÑO S.
Un tema extraño para estos tiempos de
intereses puramente materiales y tecnológicos.
De algo tengo la certeza, sí tengo un unicornio, aunque no precisamente
azul.
viernes, 5 de septiembre de 2014
A LA LUZ DE LAS VELAS
Desde su origen, el
hombre ha buscado disipar las sombras y la oscuridad, tanto en el plano físico,
como en el plano espiritual. Las velas,
han sido fieles compañeras del ser humano, evolucionando conjuntamente con él.
Sobre la elaboración de
las velas, como las conocemos hoy, se tienen datos desde la civilización etrusca y el antiguo Egipto, cuando se reemplaza la
antorcha originaria de sebo ovino o vacuno.
Hacia el Siglo I de la era cristiana, durante el imperio romano, se utilizan
ya en palacios, casas y templos. En el
Siglo XVII el sebo es reemplazado por cera de abejas, convirtiendo las velas en
un artículo de primera necesidad muy cotizado, a pesar de tener un costo tres
veces mayor que una vela de sebo. Este
nuevo producto, de combustión más limpia, llama más brillante, aroma y diseño más atractivo, crea un enorme mercado
desde oriente, que se vuelve muy popular
entre la clase adinerada de Europa. En
el Siglo XVIII se elaboran por primera vez las velas aromatizadas, especialmente
con esencia de laurel. Las velas de parafina aparecen en 1850, a partir del
refinamiento de petróleo. En el Siglo
XIX dejan de ser artesanales y por primera vez se producen las velas en una maquinaria.
Conocimientos antiguos
describen el misticismo de las velas haciendo referencia a los diferentes
planos: El cuerpo de cera representa el plano físico, la mecha representa el plano
mental y la llama representa el plano
espiritual.
Antiguas creencias
atribuyen fuerza espiritual al color de las velas:
Azul: Honor, lealtad, paz,
tranquilidad, protección durante el sueño, verdad y sabiduría.
Blanco: Clarividencia, meditación,
paz, verdad, curación, consagración, adivinación. Es el color por excelencia para la
espiritualidad.
Rojo: Amor pasional, fertilidad, fuerza física, venganza,
magnetismo, fuerza de voluntad.
Verde: Salud, prosperidad en el
dinero, fertilidad, éxito, contrarresta los celos y la envidia, atrae la buena
suerte.
Rosado: Amor espiritual y verdadero, feminidad,
amistad, cordialidad.
Amarillo: Confianza, atracción, persuasión, encanto,
sugestión.
Morado: Protección, curación espiritual, desórdenes
psíquicos.
Negro: Rituales de despojos,
maleficios. Solo usadas por magos.
Plateado: Estabilidad, eliminar negatividad, atraer
vibraciones positivas
.
Dorado: Honor, popularidad, atracción de poderes
cósmicos
.
Naranja: Vibraciones positivas, cambios en el hogar,
energía física.
Marrón: Concentración, telepatía, encontrar objetos
perdidos, protección de la familia y mascotas.
El ser humano siempre ha buscado establecer
comunicación con lo divino, utilizando en sus rituales los cuatro elementos:
Agua, fuego, aire, tierra. En todos los
altares de diferentes creencias, en palacios y templos ha estado presente el
elemento fuego, a través de las velas, u otra representación, bien sea como
ofrenda, adoración o agradecimiento. En
muchas religiones se utilizan los cirios en sus más importantes ceremoniales,
como en la religión Católica, donde el cirio bautismal representa el compromiso
como cristiano de llevar la luz de Cristo a todo el mundo. Otras religiones
tienen también simbolismos muy
especiales relacionados con las velas y cirios.
Al encender una vela con un propósito
determinado, debemos interiorizar nuestra devoción, teniendo presente que desde
el plano físico su luz se abre camino
entre las sombras y la oscuridad.
Igualmente, su luz expande vibración positiva penetrando a planos más
sutiles para traer nuestros deseos al plano de la manifestación.
Cuando encendamos una vela en nuestro hogar para compartir en familia o en grupo con amigos, y especialmente
si la encendemos individualmente, con un
propósito especial, recordemos que debe encenderse con una cerilla de madera y
apagarla con los dedos. Las velas de
adoración u ofrendas, petición de deseos o agradecimiento nunca deben soplarse
para apagarlas.
Decorativas, o ritualistas las velas
embellecen los espacios con sus colores, variedad de diseños, esencias y
aromas, aportan ese halo de calidez,
intimidad y romanticismo del elemento
fuego, envolviéndonos con su luz y vibraciones positivas.
L. CEDEÑO S.
miércoles, 3 de septiembre de 2014
OM MANI PADME HUM
Es el mantra esencial de las
enseñanzas de Buda, conocido como el mantra de la compasión, que invoca la
atención de Chenrizig, deidad hindú
de la benevolencia.
Individualmente, cada una de sus
seis sílabas es un mantra en sí mismo, y actúa en proyección en la luz y en la
oscuridad, a través de las enseñanzas de Buda, que están latentes dentro de
nosotros mismos.
Transmutan el lado oscuro de las
emociones negativas, como: El orgullo y el ego, la pasión y el deseo, la envidia, la lujuria, la estupidez y
prejuicio, la pobreza, el afán de tener posesiones, la agresividad y el odio.
Purifica el cuerpo, la mente y el
habla, actúa sobre las virtudes del ser humano: Generosidad, ética, paciencia,
inteligencia, sabiduría y concentración.
Su pronunciación, y sonido en español
(Om mani peme jum) es muy similar a su original en sánscrito y no varía la
energía de su vibración.
L. CEDEÑO S.
lunes, 1 de septiembre de 2014
EROS Y PSIQUE
Amor Real, duradero, con final feliz…
En una oportunidad, compartimos en una red social un texto bastante desalentador sobre la esencia de la relación de pareja; algo así como una frase de esas que dan por sentado que el amor real y verdadero no existe o no perdura o no tiene un final feliz. Un buen amigo, nos hizo una observación, muy personal, de esas que nos tocan el alma… Compartió con nosotros su propio testimonio, sobre su relación de pareja y el tiempo que llevaban juntos, haciendo énfasis en que sí es posible encontrar la pareja ideal, que sí es posible tener una relación que se consolide y sobreviva a través de los años.
Nos
resultó muy gratificante corroborar con otras parejas, que no todos los
matrimonios tienen que terminar en divorcio, no todas las relaciones de pareja tienen que experimentar el desamor, la rutina o el hastío
y mucho menos tienen que terminar como tragedia griega.
Esta visión de la relación de pareja nos trae a la memoria una leyenda mitológica, tal vez la única en su género con un final feliz: “Eros y Psique”. Tan hermosa es su historia que ha sido inmortalizada en pinturas y esculturas. La representación más conocida de esta historia de amor, la encontramos en el Museo de Louvre, inmortalizada en la escultura realizada en 1793 por Antonio Cánova, considerado el mejor escultor del Siglo XVIII.
He aquí la transcripción literal de
esta hermosa historia de amor de dos amantes de la mitología griega que contra
todos los pronósticos culminó felizmente.
EROS Y PSIQUE
“Psique (en griego la palabra quiere
decir “alma”) era una princesa de una belleza tan extraordinaria que la misma
diosa Afrodita estaba celosa de ella.
Sin embargo, Psique era tan bella
que seguía virgen porque su belleza sobrehumana asustaba a sus pretendientes.
Afrodita ordenó a su hijo Eros, el dios del amor, que castigara a la atrevida
mortal. Por eso, algún tiempo después, un oráculo mandó al padre de Psique,
bajo la amenaza de una terrible calamidad, que llevara a su hija a una roca
solitaria donde sería devorada por un monstruo.
Pero el dios Eros, cuando vio a la
muchacha que tenía que morir en la boca del monstruo que la esperaba abajo,
quedó tan impresionado por su belleza que tropezó y se pinchó con una de sus
propias flechas -esas flechas que utilizaba de manera tan eficaz para llevar el
amor súbito tanto a los mortales como a los dioses-.
Así fue como Eros se enamoró de la
persona que su madre le había mandado eliminar. Temblando, pero resignada,
Psique estaba esperando en su roca solitaria la ejecución del oráculo, cuando
de repente se sintió suavemente elevada por los vientos; era Céfiro, el viento
del Oeste, que la llevó a un valle donde quedó dormida, sobre un verde césped.
Al despertar, Psique descubrió ante
si un magnífico palacio de oro y mármol que comenzó a explorar. Las puertas se
abrían y voces incorpóreas la guiaban y se presentaban como sus esclavas.
Cuando cayó la noche y Psique estaba
a punto de dormirse, un misterioso ser la abrazó en la oscuridad, explicándole
que él era el esposo para el cual estaba destinada. Ella no conseguía ver sus
rasgos, pero su voz era dulce y su conversación llena de ternura. Su matrimonio
se consumó, pero antes de que volviera la aurora, el extraño visitante
desapareció, haciéndole prometer primero a Psique que jamás intentaría ver su
rostro.
Psique no estaba descontenta con su
nueva vida. No le faltaba de nada excepto su encantador esposo, que sólo iba a
visitarla en la oscuridad de la noche. Sin embargo, fue presa de la nostalgia y
una noche pidió a su marido que la dejase visitar a sus hermanas. Eros accedió
a cambio de lo que le había hecho prometer a Psique.
Visitó entonces a sus dos hermanas
que, devoradas por la envidia, sembraron en su corazón las semillas de la
sospecha, diciéndole que su esposo debía ser un horrible monstruo para
esconderse así de ella. La criticaron tanto que una noche Psique, a pesar de su
promesa, se levantó de la cama que compartía con su esposo, con disimulo
encendió una lámpara y la sostuvo encima del misterioso rostro.
En vez de un espantoso monstruo,
contempló al joven más hermoso del mundo -el propio Eros-. A los pies de la
cama estaban su arco y sus flechas. En su conmoción y su gozo, Psique tropezó y
se pinchó con una de las flechas, y por eso acabó por enamorarse profundamente
del joven dios que antes había aceptado por haberse enamorado él de ella. Pero
su movimiento hizo que una gota de aceite caliente cayera sobre el hombro
desnudo del dios. Él se despertó enseguida, regañó a Psique por su falta de
palabra e inmediatamente desapareció.
El palacio desapareció también, y la
pobre Psique se encontró en la roca solitaria otra vez, en una espantosa
soledad. Al principio pensó en suicidarse y se tiró a un río que había cerca de
allí, pero las aguas la llevaron suavemente a la otra orilla.
Desde entonces ella vagó por el
mundo en busca de su perdido amor, perseguida por la ira de Afrodita y obligada
por la diosa a someterse a cuatro terribles pruebas, que consiguió superarlas
una tras otra, gracias a la ayuda de las criaturas de la Naturaleza -las
hormigas, los pájaros, los juncos-.
Finalmente tuvo que descender
incluso al mundo subterráneo, a donde ningún mortal puede ir. Tenía que pedirle
a Perséfone un frasco de agua de Juvencia -en otras versiones una caja- que le
estaba prohibido abrir. Psique desobedeció movida por la curiosidad y quedó
sumida en un profundo sueño.
Al final, conmovido por el
arrepentimiento de su infeliz esposa, a la que nunca había dejado de amar y
proteger, Eros despertó a Psique de un flechazo de su sueño mortal y, subiendo
al Olimpo, le pidió permiso a Zeus para que Psique se reuniera con él.
Zeus se lo concedió y le otorgó a
Psique la inmortalidad, dándole de comer la Ambrosía. Afrodita olvidó su rencor
y la boda de los dos enamorados se celebró en el Olimpo con gran regocijo.
Simbología:
Psique, literalmente, quiere decir “soplo”, es el alma, y el nombre de una
clase de mariposas. El arco y las flechas son símbolo de Eros, el amor.”
L. CEDEÑO S.
Gracias amigo Fabrice,
fuente de inspiración para elección de este tema.
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