Otro 8 de marzo,
“Día Internacional de la Mujer”… Podemos
tomar un artículo, como este, de marzo de 2013, y publicarlo sin editar, porque
lamentablemente no hay cambios significativos a favor de la mujer. Como cada
año, conferencias, foros internacionales, denuncias, reclamos. Eso es el “Día
Internacional de la Mujer”, un evento, una fiesta de luces con muchas sombras, homenajes,
rosas y espinas…
La mujer,
descrita como: Lo opuesto al hombre, complemento del
hombre, género femenino de la raza humana, dotada de órganos de reproducción que
continuarán la especie y de glándulas
mamarias para preservar la raza, la
mujer, regularmente de complexión física menor que el hombre, rara vez es
descrita como ese ser divino, capaz de
albergar la magia de la vida en su vientre.
No es descrita como un ser dotado de una infinita dulzura y compasión,
dotada de nobleza, lealtad y una capacidad de sacrificio inimaginable. Un ser de una inteligencia, intuición y
destrezas naturales, un ser de magia y
encanto natural. Un ser de una fortaleza
férrea, y fragilidad de flor, rígida como el acero y moldeable como la cera, cuya
debilidad es ser capaz de sucumbir sumisamente
ante el amor y el buen trato.
A través de la
historia, la mujer ha luchado arduamente por mantenerse activa en la sociedad,
ha peleado por conseguir ser admitida en un esquema de igualdad. Desde los remotos intentos históricos, de reconocimiento a la mujer, como en la
época de Justiniano, impulsados por Teodora (501-548), o la “Declaración de los derechos de la Mujer y
de la Ciudadana”, redactada por Olympe de Gouges en 1791, la concesión de
igualdad legal, profesional, moral,
social, política, familiar a la mujer, han ido cediendo en muchos países, pero a pasos muy, muy lentos…
Podemos tomar, por ejemplo, que en cuanto a la moral se refiere, la sociedad
juzgará siempre a la mujer más duramente que al hombre.
Han pasado siglos para
que la mujer obtenga algunos “logros” de
igualdad, que se han traducido
básicamente al campo laboral, a la igualdad ante la ley y al voto femenino. Este último, increíblemente todavía estamos
viendo países que han aceptado el voto de la mujer apenas en años
recientes, otros, ni siquiera lo
contemplan todavía...
La mujer de Occidente,
que “disfruta” de esos logros, ejerce por necesidad, un doble papel en la
sociedad. Ha tenido que prepararse,
estudiar, para competir a la par con el
hombre en el terreno laboral. Ante las
necesidades del hogar y los hijos, la mujer tiene que salir a trabajar, igual
que el hombre, para mitigar la pobreza, por supuesto, sin descuidar su rol de madre, esposa y ama de casa, que le exige
y espera de ella la sociedad misma, porque en
muchos países, como la generalidad de Latinoamérica, por ejemplo, el hombre es sólo hombre (trabaja para el sustento y nada más, no
aguanta la presión de la jornada de trabajo, más las tareas del hogar y los
hijos).
Esa doble tributación
de la mujer al hogar, a su vida personal, profesional y de pareja, a su responsabilidad de madre, conlleva todo tipo de cargas emocionales,
causantes de la alta tasa de divorcios que observamos. La pareja, esencialmente la mujer, se siente
acorralada, desilusionada y maltratada porque sus esfuerzos generalmente no son
reconocidos en el hogar. La ilusión de
la mujer joven antes del matrimonio, de tener un buen esposo, una linda casa
(jugar a la casita), hacer una vida juntos, se desvanece ante las necesidades y
responsabilidades que se deben compartir en pareja.
En alguna oportunidad nos
preguntamos ¿Por qué un “Día Internacional de la Mujer”? y la
respuesta es muy simple… Lamentablemente, cada año recibimos cifras alarmantes de abusos contra la mujer. En un mundo de evolución constante, todavía existen
países donde la mujer es considerada como otro objeto de la casa, que, hasta se
compra y se vende. Datos suministrados
por organismos internacionales revelan que en pleno Siglo XXI existen más de
600 millones de mujeres que viven en
países donde la violencia doméstica contra la mujer ni siquiera es considera como un delito. Todavía, en este siglo, hay naciones que no
consideran a la mujer apta para votar y mucho menos para ser elegida para un
cargo público.
Dicen que: “Ojos
que no ven… Corazón que no siente” Muchas de esas millones de mujeres en el mundo
no imaginan siquiera la emancipación, la libertad, la independencia. Su cultura, religión, costumbres, el aislamiento,
la no influencia de otras culturas y hasta la ignorancia, porque muchas no saben leer ni escribir, las coloca en
mundo de aceptación de lo
humanamente inaceptable para el resto de la raza humana.
Es muy interesante ver
cómo diferentes personalidades, en diferentes épocas, se han expresado sobre la
mujer…
- El problema de la mujer siempre
ha sido un problema de los hombres.
Simone de Beaunoir
- Sin la mujer al lado, no puede
el hombre ser en verdad perfecto. Ariosto
- Quien sabe gobernar una mujer,
sabe gobernar un estado. Honore de
Balzac
- En todo momento de mi vida hay
una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad, que
las mujeres conocen mejor que los hombres y en las cuales se orientan
mejor con menos luces. Gabriel
García Márquez
- Ninguna mujer se ha perdido sin
la ayuda de un hombre. Abraham
Lincoln
- Los hombres se empeñan en ser el
primer amor de una mujer. Las
mujeres prefieren ser la última novela de un hombre. Oscar Wilde
- Las mujeres no necesitan estudiar
a los hombres, porque los adivinan.
Santa Teresa de Jesús
- Si hay debajo de la luna cosa
que merezca ser estimada y preciada, es la mujer buena. Fray Luis De León
- La mujer es más como la
noche. Te rodea, te envuelve, te
ahoga, sin ofenderte, sin siquiera tocarte. OSHO
El pensamiento que más
nos conmueve sobre la mujer es el de Mahatma Gandhi, que reza:
·
“La mujer es la compañera del hombre, dotada de la misma capacidad
mental… Si por fuerza se entiende poder moral, entonces la mujer es
infinitamente superior al hombre… Si la
no violencia es la ley de nuestro ser, el futuro está con las mujeres… “
Sigamos conmemorando el “Día Internacional de la Mujer” porque el verdadero avance de la lucha por los
derechos de la mujer, se vislumbra hacia un futuro muy lejano, porque el
bienestar de la mujer lo notaremos el
día que no se vea a la mujer básicamente como objeto sexual, o de compra y
venta. Sabremos que la mujer es apreciada el día que junto a mujeres valiosas, mujeres
de poder, mujeres santas, inventoras, educadoras, políticas, heroínas de los
derechos humanos, mujeres meritorias, no tengamos que ver un anuncio de contenido
sexual, erótico, o morboso, que ofenda
la dignidad femenina.
Celebremos el “Día Internacional de la Mujer” mientras
haya que dedicar un día del año para denunciar, para recordarle al mundo las injusticias contra la
mujer, tomemos un día del año mientras
haya padres que lloren decepcionados porque les nació una niña y no un varón,
tomemos un día del año mientras miles de
niñas bebés sean abandonadas en las calles o posteriormente vendidas, violadas
y prostituidas desde temprana edad. Dediquemos
un día del año mientras el salario de una mujer sea menor, sólo por ser
mujer, celebremos el “Día Internacional de la Mujer” mientas sepamos que estamos muy distantes de
conseguir un alivio mínimo del día a día de millones de mujeres oprimidas alrededor del mundo.
Mientras tengamos que dedicar un día del año
para recordarle al mundo que la mujer
existe como ser humano, con igualdad de derechos, como un ser merecedor de
respeto, sobre todo hacia su dignidad e
integridad física, celebremos el
“Día Internacional de la Mujer” elevando una oración de amor, compasión,
solidaridad, esperanza y consuelo para
todas las mujeres del mundo… Como
María: “Bendita seas entre todas las
mujeres”
L. Cedeño S.
Notas del autor… 1) “No hay necesidad de establecer un “Día Internacional del Hombre”,
porque su día, es todos los días… 2)
Algunas escuelas esotéricas dicen que “Ser mujer es karmático”, 3) Chiste : Cuando Dios hizo al hombre, dijo:
“Puedo hacerlo mejor”, entonces creó a Eva…
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