sábado, 31 de mayo de 2014

VERDAD


Hay verdades que no hacen bien a nadie

El verdadero significado de la verdad es que la misma obedezca a una realidad.  Involuntariamente podemos convertirnos en conocedores de una verdad, simple o muy grave, que puede colocarnos en una difícil situación.




Conocer una falta, un motivo de censura sobre alguien en un momento determinado, no nos convierte en juez, no es obligatorio salir a exponer a esa persona, ni nos da derecho a imponerle una sanción.  Cada cual tiene el libre albedrío para conducir su propia vida.  Callar no nos convierte en cómplice porque puede ser una verdad, que, ya sea leve o grave, no haga bien a nadie, que no resuelva ninguna situación.   Puede ser que esa verdad ni siquiera  los supuestos afectados quieran conocerla y mucho menos asimilarla y aceptarla.

Si esa verdad ajena, aunque nos involucre, no aporta ningún beneficio, antes bien, puede hacer sufrir o generar conflicto entre las personas, debemos preguntarnos qué sentido tendría darla a conocer.  Revelar innecesariamente una verdad que daña la imagen de alguien, que despierta desconfianza, que puede desencadenar acciones que destruyan relaciones, que causa malestar, dolor, resentimiento, que afecta moral y emocionalmente, es una verdad que no ha hecho bien a nadie, porque ha destruido la paz, la confianza, la armonía entre los implicados.

En esos casos tendremos que hacer de “custodio” de esa verdad, convertirla en íntimo secreto, tratar de no pensar en ella, y guardarla solo para nosotros, porque callar siempre será  mejor que propiciar acontecimientos de los cuales no queremos sentirnos culpables.  Además,  cuando no  hablamos ni comentamos, nadie puede repetir ni mal interpretar lo que decimos…

El tiempo nos dirá si hemos tomado la decisión correcta, si debemos seguir callando, si nuestra íntima verdad- secreta debe o no revelarse o si merece trascender el final de nuestra vida.

Con el silencio podemos demostrar más amor y respeto hacia todos los involucrados en una verdad, porque ver, escuchar y saber callar es una virtud que se cultiva y una actitud de valientes.


L. Cedeño S.

TIEMPO

Dicen que el tiempo es el mejor amigo del hombre, todo lo cura, todo lo aclara, corrige errores, pone las cosas en su lugar, dicen que todo llega en el tiempo correcto, aunque muchas veces lo que no tenemos es tiempo...  Lo más sabio es dejar que el tiempo pase, evitar que los acontecimientos nos sobrecarguen emocional y espiritualmente para que nos pesen lo menos posible y no dejar que estos acontecimientos nos pisen, marcándonos en el futuro.

L. Cedeño S.


jueves, 8 de mayo de 2014

Niños del Mundo

Quisiéramos decir tantas cosas en favor de la protección de los niños de todo el mundo.  Llevar una palabra de amor y esperanza.  No entendemos cómo en pleno Siglo XXI la niñez sigue siendo un mercado.  Vemos anualmente "importantes" organismos internacionales que se reúnen, hablan y hablan sin llegar a ninguna mejoría para la triste realidad de la niñez.

L. CEDEÑO S.